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Hay objetos que se mueven contigo, que se adaptan a tus ritmos, a tus espacios, a tus estaciones.
Las sillas de Garbar son así. Diseñadas para vivir tanto dentro como fuera, pensadas para habitar el sol y la sombra, lo cotidiano y lo festivo. Nuestras sillas no entienden de fronteras: están hechas para transformar cualquier ambiente en un lugar de confort, estilo y funcionalidad. Son sillas de plástico, sí. Pero no cualquiera. En Garbar trabajamos el plástico como un material noble, capaz de adoptar líneas suaves, formas inspiradas y acabados que remiten a la calidez de la madera o la ligereza del mimbre.
Ligereza
La colección ONA, cuyas curvas recuerdan a los clásicos del diseño escandinavo. Atemporal y elegante, su respaldo envolvente la hace ideal para una comida bajo los árboles o una cena en torno a la mesa del comedor. Un solo gesto basta para moverla, y toda la escena cambia.
Sencillez
DANNA recoge la esencia de las sillas nórdicas de asiento trenzado, pero la reinterpreta con un lenguaje contemporáneo. Hecha íntegramente en plástico, es resistente, apilable, fácil de limpiar y perfecta para esos espacios que buscan belleza sin complicacio.
La clásica
Y si lo tuyo es lo clásico, ELBA rinde homenaje a las sillas domésticas de toda la vida, las que nos vieron crecer. Pero lo hace desde una mirada actual: líneas limpias, estructura robusta, espíritu ligero.
En Garbar, nuestras sillas no entienden de fronteras entre lo indoor y lo outdoor: son piezas de diseño que se adaptan, que se mueven contigo, que se transforman según el momento, el lugar o la estación. Una comida improvisada en la terraza, una tarde de trabajo en casa o una reunión familiar en el jardín: nuestras sillas están hechas para acompañarte en cada escena de tu día a día.